Procesión de Virgen del Carmen convocó a más de 30 mil fieles

Jueves 02 de Octubre, 2014

Con un llamado a la unidad de los chilenos el Arzobispo de Santiago Cardenal Ricardo Ezzati dio inicio a la procesión -que se celebra desde 1778- y que reunió a familias, organizaciones y congregaciones católicas.

Bajo un soleado domingo primaveral y con las calles repletas de fieles este 28 de septiembre se realizó la tradicional  procesión de la Virgen del Carmen. El evento se inició frente a la Municipalidad de Santiago con la presencia del Cardenal Monseñor Ricardo Ezzati quien hizo una oración especial en el último día de la patria encomendando a María a todos los trabajadores, gobernantes y familias de nuestro país. “Te queremos pedir que nos acompañes en nuestro caminar en esta tarde, en nuestra y vida y en el peregrinar hacia el Padre”, dijo el Arzobispo. Luego añadió: “Danos un corazón misionero, Madre, para que al encontrarnos con el hermano que sufre, descubramos el rostro tierno de tu hijo”.


Al evento asistieron más de 30 mil personas, católicos de todas las edades y zonas de Santiago que llenaron las calles del centro de Santiago, desde Plaza de Armas hasta el frotis del Museo Nacional de Bellas Artes testimoniando su fe. En el trayecto se elevaron oraciones por parlamentarios, jueces, gobernantes, agentes culturales, por los campesinos, por una economía al servicio de las personas y, en definitiva, por todos los habitantes de nuestra ciudad.


En la calle José Miguel de la Barra se celebró la multitudinaria Eucaristía donde se repartieron más de 5 mil hostias. En su homilía, el Arzobispo indicó que no hay fraternidad si no se reconoce que somos hijos de un mismo Padre. “Queremos dirigir nuestra oración por nuestra patria, es decir, por todos los hombres y mujeres que caminan en la esperanza desde el norte grande hasta el extremo sur de nuestro país”, comenzó explicando. “Queremos pedirle que nos regale el don de comprender que somos hijos”, dijo. 

En su mensaje, el Arzobispo también defendió la dignidad de toda persona, desde su concepción hasta su muerte natural; así como la justicia y el desarrollo para todos los chilenos. “En un momento de cambio cultural, donde hay ideologías contrarias a la dignidad humana, queremos pedir a Dios que dé a los gobernantes aquella sabiduría que viene de Él, que nos hace descubrir el proyecto de Dios que es de vida abundante”, prosiguió. 

El cardenal Ezzati deseó que nuestra fe sea un don para Chile y que nos haga más hermanos y hermanas. “La devoción a la Virgen del Carmen es un tesoro de la Iglesia y de nuestra patria, no nos dejemos robar el don maravilloso de nuestra fe”, sostuvo. Para eso es necesario que en cada hogar se indique a los niños que María es su madre, explicó. “Enseñen a sus hijos a tener confianza en ella cuando tengan alguna dificultad y María no dejará de acogernos”, afirmó ante los fieles. 

Finalmente el cardenal invitó a los presentes a sumarse a la intención de oración del Papa Francisco, quien pidió para que los miembros del Sínodo extraordinario de obispos sobre la familia, tengan luz y fuerza para discernir lo que Dios quiere.

Con esta procesión, la Arquidiócesis de Santiago inició el Mes de la Familia como cuna de amor, taller de paz y escuela de oración.