Corpus Christi en el Año de la Fe

Martes 04 de Junio, 2013

Columna del Pbro. Pedro Narbona, párroco de El Sagrario y Hermano Mayor de la Cofradía del Carmen

La celebración de Corpus Christi en este Año de la Fe, como dijo el Papa Emérito Benedicto XVI, es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo, además, en su misma carta Porta Fide, añade: “Será una ocasión propicia para intensificar las celebración de la fe en la liturgia y de modo particular en la Eucaristía que es la cumbre a la que tiende la acción de la iglesia y también la fuente de donde emana toda su fuerza.Esperamos que el testimonio de vida de los creyentes sea más creíble”.

Respondemos también a unirnos con toda la Iglesia universal en esta expresión de fe, que nos lleva a caminar por nuestras calles de Santiago, recorriendo nuestra historia de evangelización junto a las cuatro órdenes religiosas más antiguas de nuestro Santiago: San Francisco, San Agustín, La Merced y Santo Domingo, culminando en nuestra Iglesia Catedral.

 Es una manifestación del culto como prolongación de la eucaristía, que los cristianos celebramos siempre. Considerando que ella no se agota con el culto de adoración -aunque es su centro- si no que se prolonga en el culto eucarístico fuera de la misa. Con esta celebración, como Iglesia queremos manifestar que es el centro de la vida de cada uno de los cristianos católicos y de toda la actividad apostólica. La iglesia crece y vive por la eucaristía. 

Cristo presente bajo las dos especies sacramentales, es el Emmanuel, es decir, el Dios con nosotros. Al venerar a Cristo presente en el sacramento de la eucaristía, recordamos que ésta presencia nos viene del sacrificio de la misa y que nos invita al mismo tiempo, a la comunión sacramental. 

La invitación es a participar activa y conscientemente en esta celebración de fe; que es éste el Señor y Salvador en quien creemos y nos invita a hacer de nuestra fe, “Una fe profesada, celebrada, vivida y rezada”. No olvidando que, especialmente nuestra familia, como “Iglesia doméstica”, está cimentada y se construye en la celebración del sacramento, no sólo del matrimonio, sino también  de la Eucaristía. Por eso, nuestro compromiso como familia y colegio, es a participar en el templo San Francisco, celebrando la misa con nuestro Arzobispo, monseñor Ricardo Ezzati, y posteriormente, acompañar en procesión el paso del Señor Sacramentado,  por nuestra ciudad.